Las cosas sin mi.

Siempre queda lo que ellos nos han dado, lo que le tiempo nos ha quitado y lo poco quedaba para el amor.
Si, nos hemos perdido, pero demasiado pronto para tanta ilsusión.
Se escapa el mar, mis dedos no tienen la constancia del amor, mi antención, ella dispersa en cien oceanos, dispersa en los vientos y en mil cielos.
Vivo con el sueño de no tener dueño, de no amar al tiempo, de que esta noche no tome uvas y que el amor no me lleve al viento.
No, no puedo, tu no, no tengo suerte, la busco pero ahora ella no tiene a donde ir.
Cumpliré hasta el final, vestiré al cielo de guerra, la tierra de paz y no compraré los besos.
Te olvidaste de lo perdido por el mundo, no encuentras el corazón que cree que no existo, que los reproches me llamen por mi nombre.
Me tiraste al suelo, y yo inocente perdedora, lloré como  la noche a los v iento, grite, como el cruel amor a su incosciencia, si, existo aunque no lo parezca.

Seguirá el dia sin dormir, seguira el viento cediendo a un escaparate con los restos de mi vida, con los restos de mis miedos, con el sueño que perdí.