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lunes, 3 de enero de 2011

Derramaras el mar de mis deseos.

No desdiches tu mente, no te conformes con su sentimiento.
El se asoma con descaro, el no piensa en tu lloro, el no quiere tu risa, el no llena el río.
Si el vendabal es frío, la gente miente, el pone la cara de la risa, pero no lo puedo soportar.
No quiero que preguntes por mi promesa, no dejes que otro arranque las ganas de llorar.
No me sigas, no tomes mi mano, no andes para pensar.
Sbes que la vida no es lo mio, que odio las respuestas, que la esperanza no es mi flor, que el calor es el deso de venus.
No comparo el deseo de venus, no replico a su amiga la luna, no premio al sol, preguntame, yo no contestaré.
Tiene la locura que roza mi piel, la que arde corazones o la que roba mi querer.

El pájaro saluda a la vida, el alma no acaricia, se ha ido se ha escondido, no consigo olvidar, la sombra eres  tú.

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