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jueves, 12 de abril de 2012

Somos ametralladoras en vacaciones de verano.

Y todo empezó el día que creía que era un alienigena disfrazada de reina de la tortura, luego la luna cambió su cara y mi idea se derrumbó.
Sé que todos nos balanceamos sobre cuerdas que no aguantan gotas de lluvia, pero tú, ahora, eres fuerte, sabes pensar que los ojos tristes son los verdaderos trasnochadores.
Escucha, mira como retumban esos motores, corazones locos, que necesitan volver a ti, libertad lejana.
Pero,  ¿Qué más da la distancia si todo tiene un fin? Ahora, tú, eres capaz de cerrar los ojos y escapar de aquel bosque, no es una partida ganada, ni siquiera empezamos a jugar, pero recuerda, no vuelvas a pensar que estás alrededor de las estrellas, porque ahora, me di cuenta, que mi idea era equivocada, las estrellas no laten, yo quiero admirar a alguien que lleve la carga a cuestas y su alma sea demasiado pesada, ¡Qué tortura! dicen muchos; ¡Qué único! digo yo.
Todavía no empezó a llover, todavía no empezó la tormenta, ni siquiera hemos alcanzado un recuerdo, ni acaba este momento, porque tú estás aquí, tú te cuidas, y nunca dirás: "Esto es un fin".
Pequeña alienigena, tú superaras la meta.
Los primeros sentimientos, son voleteos en el pecho, lo triste es que son solitarios ni si quiera tienen donde llorar.