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martes, 29 de marzo de 2011

Hablamé de la palabra libertad.

Uno, dos y tres vuelvo a meterme con el mundo otra vez.
Asusutado, está ausatado, susurra palabras sin sentido, llora por cada camino, ya que es padre del ``humanismo´´.
¿Creación? se puede llamar maldición, se puede llamar decoración, imaginacion e irrealismo.
Permite miedo, lloros, tristeza, odio e ignoracia pero destesta al amor.
La luna empieza a alumbrar mi oscura habitación inundada por la poca fuerza del sol.
Cielo, por todas partes el manto que decimos que es azul, nos permite encerranos en una bola de cristal que de la nada crecerá.
Si, se puede decir que la primavera ha llegado que me siento alejada de la realidad y que he dejado de pensar.
Quizás viaje sin billete o navegue sin velero, quizás ya no tengo miedo, nada destruira lo que un día me hizo crecer.
Su tic tac abruma mis ganas de compreder qué es el futuro y sus lloros no me permiten escuchar mi risa.
Anda, corre, vuela que la vida pasa y no te das cuenta, llevame fuera junto a la libertad y cuentame, hablame de aquel futuro, de la palabara libertad, del color verde, de las tierras conquistadas, de la otra gente.
Oigo los latidos que se acercan a la orilla del mar y mientras que mi vesitdo no comprende la dirección del viento, yo, dejo de llorar.