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jueves, 7 de junio de 2012

Cómplices de vidas.

He dejado de creer en la perfección y eso ha despertado a la evolución.
No hay prototipos, ni nada que nos encauce a lo que debemos hacer, cada uno tiene un fin y estamos aquí para esquivar, para superar más allá de la meta, aquí se premia al que hace lo que debe, pero... ¿y el que lucha por su sueños?
Yo, en cambio, me dedicaré a premiar al quien valore su vida.

1 comentario:

  1. Esto hace unos meses no lo hubiera entendido, ahora lo veo todo tan claro... Te quiero, pequeña Ara.

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No es un adiós, es un hasta pronto.