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martes, 17 de enero de 2012

Píntame la soledad de tus abrazos.

Él no me quería, era pasajero, un paseo en barco, un baño en lágrimas, un pasaje oculto en mil pedazos de mi corazón.
Hoy no tengo, hoy te pierdo, hoy veo como el mundo es la luna hueca de sentimientos, con mentiras por verdades, con nombres por miedo, que ya no sé si quiero, ni siquiera si debo, solo veo espejos sostenidos que gritan que me vaya, que no te crea, que te fuiste y no volverás, nada es eterno, la efemiridad es mi talento.
Suspiros en mi pulso cabalgan sobre sentimientos aplastados por tortugas con motor.
Solo te llamaba para que me explicases que quiere, solo miraba tu mar como el vacío de mi soledad, oculta, me encontraba escondida en tu lunar, me encontraba callada en tus pestañas. Ahora entre paja y flores arrancadas escondo mi verdad, detengo a la distancia, entierro mi fé en ti, mi fé en que el mundo cambiase, en que mil turistas dejaran de adorar la torre eiffel, en que recordasen la monotonidad del amor.

 Buenos aires, buenas caricias, buenos pasos que se arrastran por mis sueños rotos.

lunes, 2 de enero de 2012

Que ahora lloro al sentir.

Cambio.
 La vida es el experimento de un Dios, la brisa que sigue una mariposa, los pasos del caballo que acabó ahogado.
La gente se mueve hacía el final del río con el fin en su cabeza, mientras la mia vagabunda con la soledad y la mente fria.
Yo, yo ya no sé distinguir entre el castigo y el amigo; entre el bien y el mal, a veces pienso que el mundo es una esfera de humo negro y otras creo que es simple humo que sale de tu boca.
Tengo los pies atados al hielo de su aliento, tengo el dolor en mil pedazos, tengo el creer olvidado, la confianza expirada y mi corazón no palpita.
Quizás lo idílico sea una paradoja, la historia por la que respiramos. Tampoco existe la nada, siempre estará una mente vagueando en lo abusrdo o un corazón latiendo por lo perfecto. Tú, tú que conseguiste que mi destino no fuera un lugar, que mis ideas tuvieran alas, que mi miedo buscara su camino, que la belleza no existiese, saltaste al pasado desafiando mi verdad.
Ahora solo hay fuego, amigo de la desconfianza, la inmadurez y el miedo, a lo mejor soy yo que estoy atrapada en tu cabeza, en el ganar de tu tiempo, en lo que nunca existió.
Necesito decirte que te quedes, que el entender es una imprudencia, que el pensar es de locos, que tú necesitas pasos y tu cabeza no avanza.
Efímero, como tu vida en mis labios.