.

.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Avanzo entre caminos que no entienden

Revolotean mis palabras alborotadas por la ausencia de la compasión.
Quizás la maldad sea algo que se aprende, que te donan los más egoitas, que la deseperación se queda, que la triteza acoge en sus ganas de una sonrisa.
Reina, ella reina en un mundo de sentimientos si dueño, de mentes sin nombres, sin nada, nada que decir, nada que pedir, nada que querer, solo una absurdo realismo que les roba la capacidad de mirar.
Cambiar, cambiar el mundo con la bandera de la libertad, la ruina de tu engaño, las llaves del futuro, la cerradura de mi alma.
No sé por que, no sé por que nada cambiará todo seguirá avanzará como mis latidos por tu pecho, como mis ganas por tu cuerpo, como yo, escapando de tu mente, haz que siente, haz que abandone.
Hoy sé que he vuelto a creer en las mentiras, en el fuego eterno y en la pasión que no está escrita.
Solo son palabras que alborotan tu pelo, que ensucian tu mirada, que apagan mi miedo.
Fuiste tu, fui yo, fuimos una oportunidad que huyó.
 Yo olvido mi pasado, tu creas mi presente.